
A veces me pregunto: ¿Quién te mandaba a ti pedir un Erasmus? No negaré que me hace mucha ilusión vivir esta experiencia. Aventurarme. Conocer cuáles son mis recursos. Mis puntos fuertes y mis puntos débiles. Conocer gente, gente, gente...nueva, diferente, con nuevas cosas que contar. Conocer otro país. Viajar, todo lo que pueda. Aprender a echar de menos. En definitiva: crecer, espavilar, cambiar.
Pero se me hace un nudo en la garganta cuando pienso que voy a estar 6 meses lejos de mi casa. De mi gente. De mi flamenco. NUESTRO FLAMENCO.
En fin chicas...todo esto sólo era para deciros que os voy a echar de menos. Mucho.